Agnódice fue una médica griega, natural de Atenas.Vivió durante el siglo IV a. C. Como la medicina estaba prohibida a las mujeres,se disfrazó de hombre para poder estudiarla y ejercerla.
Nacida de la alta sociedad ateniense, se disfrazó de hombre para seguir los cursos de medicina del célébre médico Herófilo.
Superó brillantemente el examen y se hizo ginecóloga, pero sin revelar
su identidad verdadera. Sus éxitos profesionales despertaron la
envidia de los otros médicos que le acusaron de abusar de sus pacientes
y fue llevada ante el Areópago,
fue entonces cuando Agnódice tuvo que revelar su sexo, por lo que fue
acusada de violar la ley, pero las mujeres de algunos de los
principales ciudadanos de Atenas a las que había curado la defendieron y
consiguieron que la ley fuese inválida.
Enlace con el 3 de noviembre de 2011
RECITAR POESÍA
RIMA LIII
Gustavo Adolfo Becquer
RECITAR POESÍA
RIMA LIII
Volverán
las oscuras golondrinas
Volverán
las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales,
jugando llamarán;
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales,
jugando llamarán;
pero
aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha al contemplar;
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
esas... ¡no volverán!
tu hermosura y mi dicha al contemplar;
aquellas que aprendieron nuestros nombres,
esas... ¡no volverán!
Volverán
las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde, aun mas hermosas,
sus flores abrirán;
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde, aun mas hermosas,
sus flores abrirán;
pero
aquellas cuajadas de rocío,
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer, como lágrimas del día...
esas... ¡no volverán!
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer, como lágrimas del día...
esas... ¡no volverán!
Volverán
del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón, de su profundo sueño
tal vez despertará;
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón, de su profundo sueño
tal vez despertará;
pero
mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido... desengáñate,
¡así no te querrán!
Gustavo Adolfo Becquer
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido... desengáñate,
¡así no te querrán!
Gustavo Adolfo Becquer
Los invisbles átomos del aire...(Rima X)
Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman
el cielo se deshace en rayos de oro
la tierra se estremece alborozada.
Oigo flotando en olas de armonía
rumor de besos y batir de alas,
mis párpados se cierran... ¿Qué sucede?
¿Dime?...
—¡Silencio!... ¡Es el amor que pasa!
Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman
el cielo se deshace en rayos de oro
la tierra se estremece alborozada.
Oigo flotando en olas de armonía
rumor de besos y batir de alas,
mis párpados se cierran... ¿Qué sucede?
¿Dime?...
—¡Silencio!... ¡Es el amor que pasa!
Gustavo Adolfo Becquer
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